La segunda mesa de debate del #WomanLiderTic 2024 se centró en uno de los temas más candentes en el ámbito tecnológico y legislativo: la nueva regulación de la Inteligencia Artificial (IA) en Europa. La mesa fue moderada por Irene Unceta, directora académica de Bachelor in Artificial Intelligence of Business en ESADE Business School, quien introdujo el tema destacando el paso histórico que supone la recién entrada en vigor normativa europea.
Paula Álvarez, asociada principal en propiedad intelectual, industrial y tecnología en Cuatrecasas, explicó que la principal finalidad del reglamento europeo es proteger los derechos fundamentales de las ciudadanas, sin frenar la innovación. A diferencia de otras regiones como Estados Unidos o China, donde la regulación está centrada en intereses más estratégicos o de control, Europa ha decidido priorizar la protección de las personas, estableciendo un marco normativo que pretende ser flexible ante los rápidos avances de la tecnología. Sin embargo, Paula también subrayó que el reglamento, en su versión actual, ha dejado muchas preguntas sin responder y dependerá de su implementación y adaptación futura.
En este sentido, Raquel Serrano, profesora de derecho del trabajo en la Universitat de Barcelona, destacó que uno de los mayores retos de la nueva regulación es la implementación práctica del reglamento dentro del contexto empresarial, particularmente en las relaciones laborales. Aunque el reglamento establece un marco general, aún falta especificidad en cuanto a las auditorías periódicas y la participación de las trabajadoras en los procesos de supervisión de los sistemas de IA. La falta de un control colectivo en las decisiones automatizadas que afectan los derechos fundamentales es uno de los puntos que aún queda por desarrollar.
En este sentido, Paula Álvarez añadió que, aunque hay un período de transición de dos años antes de que las obligaciones sean completamente efectivas, muchas empresas aún no son plenamente conscientes de la magnitud de los cambios necesarios. Esta falta de conciencia se debe, en gran parte, a la falta de comprensión sobre el impacto real de la IA y sus implicaciones en los derechos fundamentales de las empleadas.
Anna Via, que trabaja como Machine Learning Product Manager en Adevinta, abordó otro aspecto crucial del reglamento: la alfabetización digital. Según la nueva regulación, se exigirá a las empresas implementar programas de formación en IA para su personal. Aunque esto entra en vigor en 2025, Anna resaltó que las empresas deben comenzar a preparar a sus equipos para abordar no solo los desafíos técnicos, sino también las cuestiones éticas relacionadas con el uso de la IA. Esto es especialmente importante para las empresas que aún no han adoptado medidas proactivas y deben adaptarse rápidamente.
Una de las reflexiones más relevantes planteadas por las ponentes fue sobre la responsabilidad en el desarrollo y uso de la IA. Se destacó la importancia de los equipos interdisciplinares, donde no solo las técnicas sino también las abogadas, expertas en derechos humanos y otras profesionales trabajen juntas para asegurarse de que la IA no infrinja los derechos fundamentales.
Al cierre de la mesa, las ponentes coincidieron en que el reglamento europeo, aunque aún no completamente implementado, abre una oportunidad única para que Europa se convierta en un líder mundial en la regulación ética de la IA. Sin embargo, para que esto se materialice, será crucial que las empresas asuman sus responsabilidades y que exista una colaboración activa entre los distintos sectores: técnico, legal y social.
Aquí puedes ver las imágenes y el video de la segunda mesa redonda de las jornadas: